Vocación

Allá por 1992, no solo se celebraban las Olimpiadas en Barcelona, la Expo de Sevilla, el 500 aniversario del descubrimiento de América por Cristobal Colón y el segundo tour de Francia de Miguel Indurain...  sino que además yo estaba empezando a descubrir el mundo real, el de los momentos excitantes y los momentos en los que me encontraba sola ante las complicaciones. En ese instante yo tenía 16 años y nunca imaginé que llegaría a ocupar el lugar de uno de aquellos profesores que tanto me enseñaron, y desde luego, tampoco imaginé que casi cuatro lustros más tarde, los alumnos de 16 años iban a ser tan parecidos a mí en el pasado y tan distintos al mismo tiempo.
Mi vocación y mi ilusión no es más que hacer por esos adolescentes que se sientan en mis aulas lo que un día hicieron conmigo mis profesores: empaparlos de conocimientos y herramientas para que puedan llegar a ser, algún día, lo que ellos mismos decidan. Qué más da si ésto se consigue con libros de texto o con pizarras digitales, el objetivo sigue siendo el mismo, formar y enseñar a los hombres y mujeres del futuro.